
Agricultura agrovoltaica o agrofotovoltaica

Pues va a ser que sí, se propone un nuevo sistema de manejo de suelos que incluye la producción de biomasa, y más concretamente la producción de alimentos, a la par que la de energía solar.
Fecha: 25-May-2021
Tags: agricultura , agrofotovoltaica , energía fotovoltaica
Fuente: madridmasd
Ahora bien, para empezar, la iniciativa no es tan novedosa como vociferan las noticias de prensa en agosto de 2019. Pues va a ser que no, como podréis leer en varias notas de prensa que os incluyo abajo, tanto en español-castellano como en suajili. ¿Responderá a las expectativas que insinúan los plumillas, que suelen exagerar, cuando no mal interpretar todo? Presumo que no. Cuando las buenas nuevas las ofrecen las empresas tecnológicas, debemos siempre tener en cuenta que el objetivo de aquellas es vender, que no garantizar nuestro futuro ya sea alimentario o energético. Y este resulta ser el caso. ¡Vean la primera noticia procedente de Chile!, en la que tal sistema se presenta rodeado de un mar de bendiciones caídas del cielo. ¡No, no y no!. Eso sí, podréis observar cómo se muestran distintas modalidades o variantes, algunas más interesantes que otras. Me resulta difícil generalizar algunos comentarios a tanta variedad, ya que aunque no lo parezca, podréis comprobarlo por vosotros mismos al leer las mentadas notas de prensa.
Ya sabemos que a las tradicionales granjas para la producción de alimentos, se les suman las denominadas granjas o huertos solares. El paisaje en España comienza a transformarse tanto con la inmensa siembra de paneles solares, como para que un ciudadano que los visionara hace 40 o 50 años atrás, enmudeciera creyendo que nos han invadido los extraterrestres. Incluso en algunos pueblos del interior de España se lamentan de que tal fealdad afecta negativamente (espanta) al turismo rural, afectando de paso a la vida de ciertos animales silvestres. Mejor los molinos de Viento de Don Quijote, más armónicos con su entorno y productores de energía renovables. Pero a lo que vamos.
La idea básica estriba en cultivar vegetales debajo de paneles solares en territorios con exceso de insolación y déficit hídrico. Por un lado, esos paneles dan sombra a la “cosecha”, paliando parcialmente el estrés ocasionado por tanta radiación y disminuyendo la evapotranspiración del sistema suelo-planta. Según las noticias que abajo os exponemos, tal hecho por sí solo no afecta negativamente al rendimiento de la producción, pudiendo incluso aumentarla. Pero hay más, mucho más. Los paneles solares necesitan agua cuando se calientan en exceso y también para su mantenimiento. Tal tesoro en un medio árido, semiárido o mediterráneo, es finalmente recogido por el suelo que se lo ofrece a la planta para su crecimiento. Y de tal modo, con la misma cantidad, obtenemos energía solar y biomasa vegetal (que en alguna noticia ya se relaciona con especies aptas para la producción de biocombustibles). En principio, no resulta ser una mala idea, al margen del deterioro estético del paisaje. En alguna nota de prensa se nos informa que debe cambiarse, de algún modo, el diseño y disposición de las placas aunque tal hecho no adolece de dificultades tecnológicas dignas de mención.
Personalmente no me queda muy claro como consolidar todo el sistema con la misma extensión de suelo utilizada para la producción alimentaria, como podréis leer. Pero hay varias modalidades y reitero que, a día de hoy, me resulta difícil extraer conclusiones concretas. A pesar de ello, sí se me antoja interesante utilizar este sistema en los cultivos de invernadero bajo plástico. Los más asiduos a esta bitácora os acordaréis de los post que dedicamos a los mares de plástico, invernaderos que deterioran el paisaje del SE de la península Ibérica, pero que son una bendición para sus propietarios y la producción agraria del país. Ahora bien, en otros lares con idénticas condiciones ambientales, la propia energía solar obtenida por los paneles serviría para acondicionar el sistema y ahorrar más agua. Añadamos aquí que, este tipo de cultivos de invernadero más modernizados reciclan ya de por si parte del agua que se les proporciona, para lo cual requieren energía. En estos casos, y por la autonomía que se le puede otorgar a tales huertos eco-solares podría ser una solución interesante, como para incrementar sobremanera la producción de las cosechas. Empero aquí especulo. Prefiero que leáis por vosotros mismos el material que os proporciono abajo, eso sí, con espíritu crítico, ya que se trata, se quiera o no, de marketing con aval político.-empresarial. ¡amen!.
Juan José Ibáñez
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El primer proyecto de agrofotovoltaica en América Latina está en Chile
Fraunhofer Chile presentó los beneficios de combinar energía solar y agricultura: se ha instalado 3 plantas fotovoltaicas sobre cultivos agrícolas de la Región Metropolitana con el fin de contribuir al uso eficiente del suelo, la estabilidad en el suministro de energía, la incorporación de tecnologías inteligentes y la reducción en la huella de carbono de los productos agrícolas.
noviembre 30, 2017 Pilar Sánchez Molina
Marnix Doorn, gerente de desarrollo de negocios del Centro de Biotecnología de Sistemas de Fraunhofer Chile Research afirmó que, si bien la instalación de paneles fotovoltaicos genera sombra, los cultivos agrícolas típicos no se ven afectados de manera considerable. “El aumento de la humedad bajo los paneles puede ser un factor positivo, ya que podría disminuir la pérdida de agua presente en el suelo”.
La agrofotovoltaica aumenta la competitividad del sector hortofrutícola, ya que permite aprovechar el alto nivel de radiación solar existente en la Región Metropolitana, incorporando energías renovables en el suministro eléctrico rural, sin alterar el uso de tierra para producción agrícola ni generar pérdidas de terrenos cultivables”, explicó Marco Vaccarezza, gerente de desarrollo de negocios del Centro de Tecnologías para Energía Solar de Fraunhofer Chile Research
AGROVOLTAICA: LAS VENTAJAS DE UNIR AGRICULTURA CON PANELES SOLARES
Los invernaderos solares, el futuro de la energía agrovoltaica
La energía solar en los desiertos necesita grandes cantidades de tierra disponible para su instalación y de agua para su mantenimiento y limpieza. Paralelamente, la generación de alimentos y biocombustibles cuentan con problemas como la emisión de gases nocivos y una extensiva degeneración de los extensos terrenos requeridos para cultivar, pero ¿Y si se pudiera solucionar todos estos problemas de una sola forma? Pues investigadores de la Universidad de Stanford han puesto paneles solares sobre cultivos de plantas de ágave (utilizada para producir etanol) y han creado una combinación exitosa.
La idea de la “agrovoltaica”, o la unión entre energía solar y agricultura no es una idea nueva. Es una idea que concuerda, al menos parcialmente, con el disgusto contemporáneo ante los monocultivos, o cultivar un solo producto en enormes extensiones de tierra para el consumo masivo. Por eso, en lugar de hacer “florecer” solamente paneles solares en un terreno ¿No sería bueno usar los espacios intermedios y bajos para que también crezcan plantas? Hay proyectos que han tratado esta unión en Francia y en Fukushima, donde se creó una villa que tiene cultivos debajo de paneles solares. También, se han desarrollado experimentos a pequeña escala en la Universidad de Massachusetts y en instalaciones solares en Wisconsin.
Sin embargo, parecía poco probable que la idea de cultivar en los áridos terrenos utilizados para la instalación de paneles solares tuviera alguna base sólida sobre la que cimentarse, pero el equipo de Stanford, dirigido por el investigador Sujith Ravi, se dio cuenta que el agua necesaria para el mantenimiento de los paneles solares podía hacer del desierto un lugar más amigable para la agricultura. Para probar su idea escogieron plantas de ágave, una fuente para biocombustibles que ha probado ser muy resistente a climas secos y que requiere un consumo mínimo de agua para sobrevivir.
Encontraron que al combinar paneles solares con la producción de ágave, un área determinada puede generar más energía con la misma cantidad de agua que si se utilizaran solo paneles. El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology, mostró que solo serían necesarios 0.42 litros de agua para producir 1 Megajulio de energía.
“Esto podría derivar en una situación de ganancia neta”, afirmó Ravi en una nota de prensa. “El agua ya es un recurso limitado en muchas áreas y su acceso estará aún más restringido en el futuro. Este enfoque nos permitirá producir energía y alimentos con la misma cantidad de agua.”
La unión entre el ágave y la energía solar es especialmente atractiva por dos razones. Primero, debido a que las plantas de ágave requieren más o menos la misma cantidad de agua que se necesita para mantener limpios los paneles solares, es posible utilizar el agua que gotea desde un recientemente limpio panel para alimentar las plantas. Segundo, un estudio de 2011 indicó que el ágave, de donde también nace el tequila, se comportó tan bien e incluso mejor que el maíz, la caña de azúcar y el pasto varilla en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y otros parámetros.
Aparte de plantar alimentos debajo de paneles solares existentes, hay otras formas de combinar la energía solar con las plantas. En un reporte sobre el tema, el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos motivó a los granjeros a considerar la localización de paneles solares en partes inutilizadas o sub-utilizadas de sus granjas. Sólo en Colorado, estos sitios podrían generar la electricidad suficiente para suplir las necesidades del estado.
Lo único es esperar para ver nuevos desarrollos, pero no hay duda que la agricultura y la energía solar deben convertirse en mejores amigos en el futuro para poder resolver los problemas ambientales derivados de ambas industrias.
Agrivoltaic según Wikipedia en inglés
Traducción de la definición por este bloguero
La agricultura agrovoltaica (Grivoltaics) trata de utilizar en el mismo enclave y simultáneamente la producción agraria y la obtención de energía tierra Esta técnica fue concebida originalmente por Adolf Goetzberger y Armin Zastrow en 1981. [2] La coexistencia de paneles solares y cultivos implica un intercambio de luz entre estos dos tipos de producción. Este tipo de manejo se ha implementado masivamente en Japón desde 2004 y luego, extendiéndose luego por Asia y Europa. Varios cultivos pueden beneficiarse de estos sistemas, incluida la producción de fruta.