¿Cómo afecta la Ley de datos al sector de la mecanización agrícola?
Ley de Datos entró en vigor el 11 de enero de 2024 y sus disposiciones son de aplicación el 12 de septiembre de 2025.
06 06 2025
Con la llegada del Internet de las Cosas (IoT), su aplicación en la maquinaria agrícola no se ha hecho esperar. La agricultura está experimentando una nueva transformación gracias a la incorporación de tecnologías conectadas. Los distintos equipos agrícolas, automotrices y remolcados, además de realizar el trabajo en campo que han hecho siempre, se conectan y comunican entre sí y con la nube para ofrecer al agricultor la mayor información posible.
Esta conexión casi ilimitada en la maquinaria agrícola está basada en los datos que generan las propias máquinas. Si el análisis de datos ya era una herramienta importante, en la actualidad adquiere mayor relevancia, si cabe, por el volumen de datos que se generan y la velocidad con que se obtienen. Esto, unido a la existencia de herramientas, también digitales, hace que su análisis sea muy importante para sacar rendimiento de ellos y pueda ayudar en la toma de decisiones de empresas y usuarios lo que repercuta a futuro en una mejora de la productividad y una agricultura más sostenible.
La Unión Europea en los últimos años ha publicado distintos reglamentos para regular todo lo relacionado con la era digital: Inteligencia Artificial (2024/1689), Ciberresiliencia (2024/2847), Máquinas (2023/1230) que ya tiene en cuenta las nuevas tecnologías digitales y los retos que traen consigo para la seguridad de los productos y el Reglamento de Datos (2023/2854), más conocido como Ley de Datos.
Algunos de los puntos más destacados de esta Ley de Datos son:
- Define los conceptos de titular, usuario y destinatario de los datos.
- Indica que el usuario del producto tiene derecho a acceder a los datos, sea directo o indirecto, y en qué condiciones puede compartirlos, definidas mediante contrato con el titular de los datos, el fabricante de la máquina.
- Establece las condiciones bajo las que un fabricante puede utilizar los datos de sus propias máquinas e incluso las de la competencia siempre que no los utilice para desarrollar productos conectados competidores.
- Introduce medidas para facilitar el cambio de proveedor de servicios de procesamiento de datos.