La cigarra es un plaga ocasional del olivo que puede causar incidencias en zonas de suelos arcillosos.

El adulto es de coloración marrón grisácea destacando en su cuerpo la cabeza ancha y las alas grandes, transparentes y brillantes, con una nerviación muy marcada. Tiene 3 cm de longitud y 9 cm de envergadura. Las ninfas evolucionan a adultos durante los meses de julio y agosto y las hembra realizan la puesta tanto en las ramas finas de olivo como en tallos de plantas espontáneas. Para alimentarse clavan su estilete, preferentemente en ramas, extrayendo savia y provocando una mancha aceitosa con la zona central de color blanco. Los machos emiten un sonido característico, monótono y estridente, durante las horas más calurosas del día.