Artículo * Otras hortícolas Sostenibilidad

Autores: OCHOA JARAUTA, M.J.
Publicación: Surcos de Aragón. Nº 69. pp. 41-43
Fuente: citaREA
Año de publicación: 2000
Tamaño: 1293 Kb
Descargas: 25
Tags: biomasa
Cultivo de cardo para la producción de biomasa
Teniendo en cuenta los problemas de heladas y sequía, parece que la siembra de otoño debería de ser muy temprana, tal vez habría que denominarla siembra de verano tardío, para que cuando lleguen las lluvias esté la semilla en el campo, pueda aprovecharlas y tenga tiempo de germinar y desarrollar una planta capaz de resistir el frío.
El cardo (Cynara cardunculus L.) pertenece a la familia de las compuestas tubilifloras. Es una planta herbácea perenne, de gran porte; su tallo puede alcanzar los 3 m de altura, es erguido y está densamente cubierto de hojas lanceoladas, más o menos hendidas y a veces espinosas. Estas hojas son glabras (sin pelos) en la cara superior (haz}, y se vuelven tomentosas (con pelos blancos y algodonosos) en la cara inferior (envés). Los tallos terminan en cabezuelas globulosas (capítulos) que albergan gran número de flores de color azul; la época de floración es el verano. Fruto en aquenio monospermo, provisto de vilano. El sistema radicular está muy desarrollado y puede alcanzar más de 5 metros de longitud, lo que le permite utilizar el agua de capas freáticas profundas.
La planta es originaria de la cuenca mediterránea y era muy conocida y apreciada ya por egipcios, griegos y romanos por sus propiedades culinarias. En la actualidad, el cardo es una hortaliza que se produce y se consume principalmente en el valle medio del Ebro (La Rioja, Navarra o Zaragoza) y en Valencia, pero es poco conocida en el resto de España. Desde hace unos años las industrias conserveras y congeladoras están extendiendo su consumo.