Las caracreristicas de algunos suelos de las zonas frurícolas españolas, con texturas limosas o limoarcillosas,
las deficientes o inexistentes instalaciones de drenaje en las parcelas, o sencilIamente la existencia de "suelos" de
cullivo ocasionadas por un uso inadecuado de los aperos de labranza permiten que, tanto en épocas lluviosas como
cuando los riegos sean mal aplicados, los cultivos frutales se vean afectados por encharcamientos o simplemente
por una excesiva humedad que, al persistir, produce fenómenos de asfixia radicular, así como un debilitamiento
general de los árboles, que facilita la infección por hongos del suelo, como Armillaria mellea (Vahl.) Quel y RoselIinia
necatrix (Hartig) Berl., productores de las "podredumbres blancas" del sistema radicular y que constituyen un problema conocido y extendido a lo largo de toda la geografía mundial al producir la muerte de los árboles en plazos relativamente breves.