La campaña agrícola 2023-2024 ha venido marcada por la climatología adversa, y en especial por la irregularidad en las precipitaciones, que han afectado manera desigual a las comarcas aragonesas.

Por otro lado, cabe destacar el descenso paulatino de los precios de mercado desde final de la campaña anterior. Los precios de venta de todos los cereales se han reducido en porcentajes desiguales. Este hecho ha generado, por un lado,
tener unos costes de compra de semilla e insumos para la siembra muy elevados, y por otro, la producción obtenida se ha comercializado en una situación poco ventajosa, dejando bajo margen de beneficio.

También es interesante remarcar que cada vez se siembra más superficie de semilla certificada, se realiza un manejo más adecuado de las mismas y existe un mayor número de nuevas variedades, en torno al 40%, que son variedades mejor
adaptadas al estrés hídrico, a las enfermedades y plagas, que proporcionan mayor sanidad durante todo el ciclo del cereal y con las cuales se obtienen rendimientos mayores.